15 de octubre de 2009




Tarde muy Beatle. Ha hecho frío y he disfrutado del día. Pero el gran momento ha sido el de llegar a casa casi de noche helado de dar una vuelta por la playa, de fumar un par de cigarros y cansado de un día normal de pleno Otoño y poner varios recopilatorios de los Beatles, tirarme en el sofá y cerrar los ojos. Me sentía bien. Me estaba situando en otro lugar. Paseaba por Liverpool con ese abrigo negro. Me levanté y fuí a por una taza de café. No sabía que hacer. Caminaba por casa descalzo sin ningún propósito mientras sonaba "Eleanor Rigby". El tiempo pasaba muy lento y el mar estaba muy tranquilo. Pasé unos minutos en paz, tranquilo, sin preocupaciones. Disfrutando de la situación. Disfrutando de no hacer nada. Me volví a sentar y mi perro se sentó encima de mí. En la esquina estaba apoyada la guitarra. Estaba solo y estaba bien. "Nowhere man". Era una tarde de salón y cristal. De no mirar el reloj. Tenía el corazón en blanco y negro. Había romanticismo en el ambiente. Sobre el cenicero descansaba una colilla. Pensé en muchos momentos. Cogí la Telecaster, Margot, y saqué un blues. No tiene letra pero lo llamé "El blues del sofá".
Gracias John, Paul, Ringo & George por tantas tardes así.


Sean moderadamente felices, mucho no, que se acostumbran. Eduardo R. Pomar

2 comentarios:

  1. esto que te dan a ti los beatles me lo dan a mi joy division y iggy.ahi te das cuenta de quienes son tus grupos de verdad.

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  2. Impresionante texto, y coincido como tu en lo de los recopilatorios de los Beatles :). Me gusta mucho ponerlo sobre todo en invierno, mirar por la ventana y ver el frío que hace,.... no se es una sensación extraña.

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