Después de unas cuantas horas entre cuatro paredes, cables, guitarras y micros salimos por la puerta riéndonos. Sabemos que hemos estado a la altura. Hemos entrado siendo muy buenos amigos y hemos salido siendo hermanos. Nos lo hemos pasado increíble, pero hemos currado. Han pasado varios años desde que soñamos por primera vez con esto, con salir por esa puerta con la guitarra en el estuche y riendo. Hemos respirado música durante 2 días. No nos hemos acordado ni de comer.Dicen que lo hacemos bien, y quizás a partir de ahora lo digan más. Eso nunca va a ser malo, pero yo quiero recordar mejor a todos nuestros amigos que no se rieron de nuestros inicios, a toda la peña que pagó 3€ para ir a nuestro primer concierto, a todos los que nos han tenido que aguantar mientras nosotros soñábamos, a César, nuestro segundo padre, a nuestros respectivos padres y madres que se han gastado una pasta en nosotros, a nuestros vecinos, que han tenido que soportar unas cuantas horas de guitarreo, a Jonh, Paul, Ringo & George por estar siempre a nuestro lado y a todo el que lea esto.
Gracias a todos y... sean moderadamente felices, mucho no, que se acostumbran. Eduardo R. Pomar
