28 de julio de 2010

(Insulto)

¡Mientes! No haces más que mentir. Algunos corren, otros luchan ¡Tú corres! O quizás no, pero es que no entiendes que nadie te obliga a nada. Me hace gracia leer cosas y luego ver fotos. Pienso demasiadas cosas que aquí no puedo contar, pero que existen. Son pequeños fragmentos de conversaciones, de frases. A veces, incluso, palabras. Conozco a alguien que sabría insultarte con amor, pero como yo no soy capaz de eso esta entrada puede ser un auténtico desastre. Miguel Leiva, sí, el de siempre. El tipo capaz de describir una peli porno haciendo que parezca una peli de los 60. No hay más. Debe de ser muy divertido hacer lo que tú haces. (Insulto). Debe ser mjuy divertido ver que te inventas. Las dos versiones deben ser jodidamente graciosas. Nunca te había odiado tanto. Dicen que los extremos se juntan y quizás cuanto más me jodas va a ser peor para tí. Ya sé lo que te pasa. Te jode saber que no puedes provocarme de ninguna manera. Pretendes que esto termine cuando yo diga "basta", pretendes pasarme la resposabilidad, pero eso no va a ser así. No puedo. ¡(Insulto)! Me avergüenzo de todo esto,de seguir aquí escribiéndote. Sería muy sencillo insultarte si la mitad de mi alma que te quiere te odiase tanto como la otra mitad. Pero hay que tener valor para ser tú, para hacer lo que haces. Me gustaría poder manejarme como tú. Pero mira, si tuviese el hielo en el corazón que tú tienes no habría canciones, no habría sensaciones, no habría amor, no habría Eduardo Rubio Pomar escribiendo esto. Te odio

2 de julio de 2010

Desapareces


Y pasan mil cosas, y actúo, y salgo, y me visto, y me da igual. Pienso en mandarte mensajes con cosas que pienso. Los tengo escritos pero no le doy a "enviar". A veces te busco, a veces me buscas. Me encuentras, yo no. Me quedo con tus palabras, con tus claves, con tus enigmas, con la incertidumbre del no saber. Me quedo con tu pelo, con tu sonrisa, con tu ropa. De repente desapareces, destrozas cualquier indicio de fe. Necesito algo. Saber que sigues viva me serviría. Evitaría miradas vacías, minutos solo, esta entrada y una infinidad de cosas que nunca sabrás, pero que me gusta pensar que tú también haces. En fin... una vez más escribo cosas que puede que no entendáis a las tantas. Espero que sepáis perdonarme.

Sean moderadamente felices, mucho no, que se acostumbran. Eduardo R. Pomar