
Y pasan mil cosas, y actúo, y salgo, y me visto, y me da igual. Pienso en mandarte mensajes con cosas que pienso. Los tengo escritos pero no le doy a "enviar". A veces te busco, a veces me buscas. Me encuentras, yo no. Me quedo con tus palabras, con tus claves, con tus enigmas, con la incertidumbre del no saber. Me quedo con tu pelo, con tu sonrisa, con tu ropa. De repente desapareces, destrozas cualquier indicio de fe. Necesito algo. Saber que sigues viva me serviría. Evitaría miradas vacías, minutos solo, esta entrada y una infinidad de cosas que nunca sabrás, pero que me gusta pensar que tú también haces. En fin... una vez más escribo cosas que puede que no entendáis a las tantas. Espero que sepáis perdonarme.
Sean moderadamente felices, mucho no, que se acostumbran. Eduardo R. Pomar
Como me gusta la gente compulsivamente sentimental!
ResponderEliminarTe sigo! (Si, he marcado un "interesante" en todos los que he leído)