Sigo sin nada nuevo que contar. Es inútil que leáis esto (es lo de siempre). Es sábado por la mañana. Ayer estuvo bien: los de siempre, donde diempre. De todo lo sucedido solo merece la pena una frase:
"Nunca soportaste que mis pantalones fueran más estrechos que los tuyos".
Te prometo que la oirás, te lo prometo. Un día pondrás la tele y allí estará, allí estaremos.
Un abrazo a todos los que casi nunca me han fallado y recordad ser moderadamente felices, mucho no, que os acostumbráis, coño!
Eduardo R. Pomar
hombre! si es fuckeeeeeeeeer xD
ResponderEliminardeja de pirar clase ya!
y pásate algo por mi blog q me tienes abandonada