28 de febrero de 2010

El día que no pueda más...

Estoy seguro de que nunca lo entenderé. No pido nada, exijo menos. He demostrado, me he sacrificado, he sido paciente. Las prisas no son buenas, y en su día te lo dije. Ya no me creo nada, ya no te creo. Mis frases cortas siguen nombrándote. Lo peor de todo es que seguirás leyéndolo y no podré engañarte. Siempre sabrás lo que hay. Yo no. Yo siempre supe lo que quería y ahora me doy cuenta de que tú no. Sigo aburriendo al personal con tu historia. Esa historia que ahora es sólo mía.


Mientras pensaba la siguiente frase ha saltado "How we walk" de Mando Diao. Me hace gracia pensar que ya no me haces reir, y que si tiemblo es de miedo. No se termina. Me tapo los oídos y me cojo el pelo. Este blog se ha convertido en un diario. Empieza "El día que no pueda más" y no lloro porque no sé. Tú sí sabes, pero por mí no lo harás. Saben que no soy fácil, pero contigo mis frases sueltas sin sentido me delatan. Desnúdate.

Sean moderadamente felices, mucho no, que se acostumbran. Eduardo R. Pomar

1 comentario:

  1. Me hace gracia pensar que ya no me haces reir, y que si tiemblo es de miedo.

    me gusto eso, sobretodo.

    ResponderEliminar