Fumé entre cables e instrumentos. Todabía quedaba mucho. Ya estaba todo listo. Hacía mucho frío. Entré. Me sente solo para ocultar los nervios. Cogía a ratos la guitarra para tranquilizarme. Hablábamos y nos reíamos. Era el día. Backstage. La chaqueta esta colgada de su percha. Salí. Empezo a llegar gente. Puse fin a los nervios. Saludos, abrazos. Fotos. Desconocidos. Agua. Entré a nuestra sala otra vez y me senté en las escaleras. Todos estaban ahí fuera. Miré el movil y un número, pero volví a guardarlo. Esta vez no. Encendí un cigarro mientras me ponia la chaqueta. Me senté en la escalera. Miré un cuarto lleno de trastos e instrumentos apilados. Cerré los ojos. Salí. Afinamos. Volvimos a entrar. Improvisamos y nos reimos. Salimos por la puerta de atras. Un paso. Otro paso. Tercer paso... I wanna hold your hand
Más que interesante o útil es sencillo, que muchas veces es lo mejor. Normalmente en lo sencillo está la complejidad y además de eso, es precisamente por la simplicidad por lo que reconforta.
ResponderEliminarReconforta salir y hacer lo que te gusta... Y ahí no hay nadie para decirte lo que tienes que hacer.