1 de septiembre de 2010

Mirando hacia adelante.


He estado releyendo antiguas entradas y me he dado cuenta de que aún no sé cómo he conseguido moverme entre tantos balazos. Recuerdo tantas horas, tantos márgenes de libros, tantas horas mirando por la ventana, tantas copas amargas... He crecido, soy mejor, tengo las cosas claras. He visto mi camino. No he visto la luz al final de ningún túnel, si no la palabra FELICIDAD al final. No tengo miedo de morir, tengo miedo de morir sin haber sido feliz, y por eso he sido fiel a mí mismo, he pensado, te he llevado siempre clavada con gusto. Ahora limpio la sangre de mis dedos con la lengua. Caminamos juntos y hasta las esquinas hablan de nosotros. Después todo nadie será capaz de separar nuestros huesos ni nuestras almas. Aprendemos el uno del otro. No necesitamos perdonarnos, mirar atrás es inútil. Nos tenemos Ahora, Ahora, Ahora. Haremos el amor.

Un buen amigo pelea por tenerlo todo, pero ,amigos, no es más feliz el que más tiene, si no el que menos necesita.

Sean moderadamente felices, mucho no, que se acostumbran. Eduardo Rubio

No hay comentarios:

Publicar un comentario