15 de agosto de 2010

Kamikaze.



Cambiar. No voy a cambiar. NI tú ni nadie va a hacer que me traicione a mí mismo. Soy un tipo de corazón, un fanático de la música y del Brugal. Mi habitación está llena de caras grandes y aviones cruzan su techo. Me gusta decir lo que siento más que lo que pienso. Me gustáis vosotros. No pienso cambiar el formato de mi blog ni hacer la puta cama. Viviré esperando llamadas y me declararé kamikaze. Beberé más cerveza que agua. Con gusto tendré eternamente tu puñal en el costado. Seguiré pasando por el Savoy de la que me voy para casa con Alberto. Pasaré por París y te escribiré. De verdad, de corazón, dejad de decirme lo que ya sé. Que no, que no, que no, que no voy a cambiar. Seguiré caminando al límite y luego me caeré. No hacerlo sería traicionarme a mí mismo. Seguiré siendo yo.

Sean moderadamente felicices, mucho no, que se acostumbran. Eduardo

2 comentarios:

  1. Está muy bien.

    Nadie debe hacer cambiar a nadie. Siempre hemos de ser nosotros mismos. Si no, engañamos al mundo, y nos engañamos a nosotros.

    =)

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  2. esta bien eso de no querer cambiar,pero el que sea tu madre la q t siga haciendo la cama da un poco de bajon JAJAJJAAJJAJAJA(L)

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